Las mantas ignífugas son elementos de seguridad no inflamables que pueden combatir temperaturas de hasta 900 °F (482 °C). Sofocan los pequeños incendios al no permitir que entre oxígeno para alimentar las llamas. Debido a su simplicidad, una manta ignífuga puede resultar más útil para alguien que no tiene experiencia con extintores. Aprenda a utilizar una manta ignífuga en caso de incendio y proteja su hogar u oficina.